Técnicamente hablando, una garrapata es un tipo de arácnido parásito. Si nunca has visto una, una garrapata se parece a una araña. Dependiendo de su tamaño (si es una larva, una ninfa o un adulto), tendrá un aspecto u otro. Una garrapata que se ha alimentado recientemente tendrá una forma similar a la de un escarabajo. Pero por lo general, son de color rojo, marrón o negro. Uno de sus lugares favoritos para alojarse es la piel de los perros.
Las garrapatas viven en zonas boscosas o con gran cantidad de hierba. Generalmente se encuentran en las áreas con grama alta, con muchos árboles o arbustos, desde principios de la primavera hasta finales del otoño.
Son parásitos y sobreviven como huéspedes de otro animal. Por lo tanto, se ubican en lugares que están cerca de animales, ya que son su principal fuente de alimento. Existe la posibilidad de que haya una población activa de garrapatas en parques, bosques, pastos altos, riberas de los ríos…
No por esto vamos a dejar de visitar los parques o salir al campo a pasear, pero sí es conveniente echarle un vistazo al pelo de tu compi cuando volvéis de la calle.
Y a las revisiones después del parque, es conveniente que se sume una visita mensual a la peluquería, sobre todo en los meses de primavera y verano. A menudo, los peluqueros caninos, nos damos cuenta de los problemas de la piel y el pelo de las mascotas mucho antes de que el propio dueño o un veterinario lo haga. Después de todo, estamos en constante contacto muy estrecho con los peludos, y cuando realizamos las sesiones de lavado, parte de nuestro trabajo es realizar un breve examen del animal examinándose por completo.
La respuesta es sí. Los perretes se pueden poner muy enfermos a causa de una picadura de garrapata. Cuando ésta rompe la piel del animal para enterrar su cabeza, puede provocar un intercambio de sangre entre el perro y el parásito y transmitirle bacterias al nuevo huésped.
Ahora bien, no todas las garrapatas son portadoras de enfermedades. Muchas picaduras de garrapata son inofensivas.
La enfermedad de Lyme o borreliosis es una de las más peligrosas. Es una enfermedad infecciosa causada por algunas de las bacterias del género Borrelia, transmitida por garrapatas. La enfermedad puede afectar la piel, sistema nervioso, corazón, articulaciones y músculos; la afectación varía según la especie de Borrelia causante.
Es la enfermedad transmitida por garrapatas más prevalente, siendo endémica en varios estados del este y el suroeste de Estados Unidos y en algunos países de Europa.
El signo más común y distintivo de una infección aguda es una eflorescencia cutánea en forma de diana, conocida como eritema migrans, que aparece en el punto donde se produjo la picadura de la garrapata, aproximadamente una semana después.
Otras enfermedades de las garrapatas a tener en cuenta son:
Se trata de una enfermedad causada por una bacteria del género Ehrlichia llamada Ehrlichia canis. Produce anemia, además de afectar a la médula ósea y al sistema inmunitario de los perros.
No es una enfermedad muy conocida, aunque está extendida a nivel mundial. Existen dos tipos. En primer lugar, el anaplasma phagocytophilum, que se encuentra en toda Europa y suele infectar glóbulos blancos. También existe el anaplasma platys, que suele aparecer en países de clima mediterráneo e infecta las plaquetas, que son las células sanguíneas encargadas de la correcta coagulación de la sangre.
Esta enfermedad se contagia cuando un perro se come una garrapata infectada. Normalmente, cuando se muerden para aliviar el picor que produce la picadura de estos arácnidos.
La enfermedad está causada por un parásito interno de las garrapatas. Para extenderse, este protozoario utiliza al perro como huésped temporal. Y cualquier garrapata que se alimente del perro pasará a estar infectada. Cuando un perro se come una garrapata infectada libera al parásito. Este pasa al torrente sanguíneo en el intestino. Lo que provoca irritación y sangrado.
Lo mejor que puedes hacer para evitar las garrapatas es un buen plan preventivo antiparasitario, tanto para tu perro como en el ambiente en el que vivís. Esto es imprescindible para que tu perro no contraiga ninguna enfermedad a través de la picadura de una garrapata.
Si hace estas tres cosas, su perro estará feliz y seguro. Con un poco de suerte, nunca sufrirá una picadura de garrapata, pero más vale prevenir que curar cuando se trata de nuestras mascotas.