Una de las principales diferencias entre la visión canina y la humana la podemos encontrar en el propio ojo. Aunque compartimos ciertas similitudes con nuestras mascotas como el iris, la pupila, el cristalino o la retina. Hay muchas diferencias como el número de párpados, los colores que distinguen o el tipo de visión. En este artículo hacemos un repaso a las diferentes anomalías que pueden estar provocando ojos rojos, blancos o azules en perros.
En color. El espectro de colores no es tan amplio como el de los humanos. Pero no ven en blanco y negro totalemnte. Los perros distinguen el azul, amarillo, verde y gris.
Visión nocturna. Gracias a sus grandes pupilas, los perros pueden absorber mayor cantidad de luz que les permite mejorar la visión en condiciones de baja iluminación.
Visión periférica. Los perros tienen una visión periférica de unos 250 grados, mientras que la de los humanos es de 180 grados.
El color rojizo en los ojos de nuestra mascota puede ser síntoma de una pequeña irritación ocular, aunque también puede ser síntoma de algo más grave. Desde Washcotas recomendamos que ante cualquier signo fuera de lo habitual, acudas al veterinario para descartar enfermedades graves. Las principales causas que provocan los ojos rojos en perros van desde la conjuntivitis hasta una hemorragia.
Se produce cuando se enrojece y se inflama la membrana que recubre el ojo y el interior de los párpados. Puede ser causada por diferentes factores:
Una úlcera es una herida que provoca malestar, fotofobia, dolor y lagrimeo. En los perros, estas úlceras aparecen en forma de heridas en la córnea. El tratamiento más habitual para esta dolencia es un colirio antibiótico, aunque en ocasiones se puede llegar a necesitar intervenir a nuestra mascota quirúrgicamente.
Es una inflamación de la parte blanca del globo ocular. También puede darse en forma de pequeño nódulo localizado. Este tipo de patología no suele presentar muchas complicaciones, pero siempre se recomienda acudir a un especialista para revisar a nuestra mascota.
La queratitis es una inflamación de la córnea que puede deberse o no a una infección. Los síntomas más claros son el lagrimeo, la fotofobia y en los casos de ser muy severa, pérdida parcial de la visión.
Un fuerte golpe puede provocar una hemorragia, para conocer su gravedad es importante acudir al veterinario para que valore los daños ocasionados en el ojo de nuestro perro.
Si notas que a tu perro le cubre el ojo una pequeña capa fina azulada o grisácea, lo recomendable es que acudas a tu clínica veterinaria. Las enfermedades que pueden causar el ojo azulado son las cataratas, la iridociclitis, la esclerosis nuclear o el glaucoma.
Las cataratas son frecuentes con el paso de la edad. Sin embargo, hay otros factores que pueden determinar su origen como golpes, inflamación del ojo, diabetes, heridas, etc.
Es una inflamación agua o crónica del iris. Esta enfermedad puede provocar dolor en nuestra mascota, fotofobia y problemas de visión.
La esclerosis nuclear es una degeneración progresiva del cristalino relacionada con la edad de nuestras mascotas que, en muchos casos, puede llegar a confundirse con las cataratas. Por ello, conviene acudir al especialista veterinario y realizar un análisis de nuestro perro.
El glaucoma daña progresivamente el nervio óptico, lo que provoca una pérdida de visión en nuestra mascota. Es importante diagnosticarlo a tiempo, ya que en fases avanzadas provoca irritabilidad y dolor que puede derivar en un comportamiento agresivo.
En ocasiones, podemos observar que el ojo de nuestra mascota está cubierto por una telilla de color blanquecino. Algunas de las causas más habituales corresponden con el ojo de cereza y la queratitis ulcerativa. Aunque también puede deberse a afecciones como las cataratas o el glaucoma.
Los perros tienen un tercer párpado que se encuentra escondido. Cumple una función protectora e hidratante, por lo que cuando veamos el tercer párpado será un indicativo de que nuestra mascota tiene un problema en el ojo. El ojo de cereza consiste en un prolapso de la glándula nictitante y aparece cuando existe una debilidad en el tercer párpado. Para solucionarlo, debemos poner a nuestra mascota en manos de un especialista.
Esta inflamación provoca que el ojo se cubra con una nube blanca y suele ser muy dolorosa para nuestras mascotas.
Washcoter, si notas algún síntoma extraño o poco habitual relacionado con la vista de tu mascota no dudes en llevarlo al veterinario. Si fuese necesario, deberás acudir a un veterinario de urgencias.