¿Tu perro se estresa o se pone nervioso cuando llegan las épocas de fiestas? ¿Se esconde debajo de los muebles y se altera cuando escucha fuegos artificiales o petardos?
Se trata de un comportamiento muy común en perros y gestionarlo, no es tarea fácil. De hecho, es posible que ese miedo irracional no llegue nunca a solucionarse, pero precisamente por eso, debemos buscar la manera de apaciguarlo y atenuar así el problema.
Por lo general los perros sufren mucho con este tipo de estruendos. Algunos tiemblan, se ponen nerviosos, babean, jadean, aullan… y suelen esconderse esperando a que terminen los ruidos. El verdadero problema viene cuando estamos paseando por la calle y el petardo o los fuegos artificiales nos pillan desprevenidos.
Principalmente se debe a una cuestión biológica. Perros, gatos, y otros animales poseen una sensibilidad auditiva muy superior a la de los seres humanos. Las personas tienen una capacidad aproximada para percibir hasta 20.000 hercios, los perros casi triplican este nivel, con 50.000 hercios como tope, y los gatos llegan hasta los 100.000.
Pero no es sólo el sonido lo que les molesta. También influyen las vibraciones que captan a través de las huellas de sus patitas. Y el humo que se forma por la combustión de la pirotecnia, también puede ser un factor bastante perjudicial para ellos.
Las personas tenemos entre cinco y veinte millones de células olfativas, mientras que los perros tienen entre 125 y 220 millones. Sin embargo, para un animal que se orienta principalmente por el olfato, la carga olfativa de los petardos es otro factor de estrés.
Está claro que tu perro también tiene derecho a salir a pasear el día de Nochevieja o Nochebuena. Pero para que el paseo sea lo menos estresante posible, ese día y si tenemos tiempo, podemos aprovechar para llevar a nuestro peludo al campo, lo más alejado posible de la ciudad donde se concentran todos los ruidos. Además en estas fechas, si paseamos con nuestro compi por la calle, corremos el peligro de toparnos con basura, cristales rotos e incluso petardos sin explotar.