En la Francia de finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XV, cuando el Caniche (también conocido como Poodle), perro oficial de la corte francesa, con su pelo rizado, es sometido al que consideramos primer “arreglo” especial de peluquería.
Ya a finales del siglo XIX en París se podían encontrar a las orillas del río Sena, peluqueros que se instalaban frente a una caja de madera con material para peinar y cortar el pelo a los canes que paseaban por allí (y a los que se bañaban en el río con más razón).
No es hasta los años 30 cuando los primeros peluqueros empiezan a recibir ese nombre. Y más concretamente, en el año 1933, el primer salón de peluquería en París abre sus puertas.
En la Francia de finales del siglo XVII, durante el reinado de Luis XV, cuando el Caniche, el Poodle, perro oficial de la corte francesa, con su pelo acordonado, es sometido al que consideramos primer “arreglo” especial de peluquería.
El término grooming es de origen anglosajón y textualmente significa cepillar, preparar o arreglar. Engloba un conjunto de técnicas dedicadas al aseo y engalanamiento de perros y gatos realizadas por profesionales especializados en la materia
Hoy en día, solemos utilizar el término grooming para referirnos a las sesiones de peluquería mensuales a las que sometemos a nuestros perretes. Pero bien es cierto, que cuando llevamos a nuestro peludo a su sesión de grooming, a no ser que se trate de un certámen de belleza, a la persona encargada de esta acción le conocemos como peluquero. Si hablamos de concursos de belleza, en ese caso solemos utilizar la terminología groomer para referirnos a la persona que efectúa esa sesión de belleza.
Más allá de las virtudes estéticas, el grooming o la sesión de peluquería es por y para el beneficio de tu peludo. En primer lugar, nos puede ayudar a detectar a tiempo muchos problemas de salud que pueda tener nuestro amigo. Al tratarse de un aseo más profundo, resulta mucho más sencillo apreciar patologías que afecten a la piel, pelo, boca, ojos y oídos.
También es cierto, que el grooming está de moda. Algunas personas no se conforman simplemente con que el animal esté aseado. También buscan un punto de belleza extra en el perro, que destaque las virtudes del peludo. Esto es lo que se pretende con el “corte de raza”, una técnica mediante la cual, se le corta el pelaje al animal en función de sus características físicas.