El corte de pelo de los perros se suele asociar con determinadas razas, que lucen peinados característicos, o con ejemplares que participan en exposiciones de belleza. Pero lo cierto es que cortar el pelo puede ser una opción para todos aquellos canes cuyo pelaje permita o requiera un corte.
Un pelaje largo y cuidado es espectacular de ver, pero logicamente no siempre tendremos el tiempo necesario para mantener el pelo de nuestro perrete en perfecto estado. Pueden aparecer nudos, enredos e incluso rastas (y más en determinadas razas como los caniches o perros de aguas), que pueden llegar a ser perjudiciales y provocarles daños, molestias o irritaciones en la piel.
Hay determinadas razas con mantos espesos y largos que son muy complicados de mantener diariamente o incluso semanalmente. Es por eso, que debemos plantearnos en determinados momentos que prima antes, ¿La salud, o la estética y el aspecto del animal? Por ello, si no podemos dedicarle el tiempo necesario, es conveniente que nos planteemos la opción de cortarlo. De esta manera, el manto se verá sano y cuidado. Y aunque no alcance la longitud deseada, nos será mucho más sencillo desenredarlo, lavarlo, secarlo y cuidarlo en general.
Por otra parte, es posible que el pelaje corto, sobre todo en épocas de calor, sea más cómodo para nuestro peludo. También ayuda a conservar su higiene. Un manto largo puede ser arrastrado por el suelo, se puede manchar de comida o de agua cuando el perro bebe. Incluso puede mancharse de orina o heces y otros fluidos.
En estos casos, es posible que sea suficiente con que cortemos el pelo que rodea el ano y los genitales, las orejas, los ojos o la barbilla, además del que entra en contacto con el suelo. Pero con cuidado, porque ha sido práctica frecuente retirar el pelo del interior del conducto auditivo con el pretexto de mejorar la ventilación y la higiene de dicho canal, pero lo cierto es que arrancar estos pelos resulta contraproducente.
Retirarlos podría favorecer la aparición de otitis. Recuerda también que no hay que cortar las vibrisas, que son los pelos especializados que se encuentran en las cejas, el hocico, etc., y que tienen una función específica.
En este punto, nosotros recomendamos siempre que esta práctica de corte, la lleve a cabo un profesional como un peluquero canino. Los cortes realizados por los propietarios a veces, desde el desconocimiento, pueden dar lugar a una serie de factores perjudiciales:
Como ya hemos detallado en otros blogs y en redes sociales, es importante que acostumbremos a nuestro compi a al menos una vez al mes, visitar la peluquería canina. Un perro que no sea tratado adecuadamente en la peluquería puede llegar a presentar un rechazo que lo haga inmanejable y destinatario de una ansiedad y un padecimiento innecesario, no deseable y perfectamente evitable.
Por eso nosotros, aquí en Washcotas, nos gusta interactuar con ellos según entran por la puerta. Acariciarlos, hablarles desde el cariño, ofrecerles alguna chuche, enseñarle las bañeras y los productos para que así, enfrentarse a estas sesiones de grooming no supongan un estrés para el animal.
Y qué decir de nuestro comportamiento ante su imagen al salir de la peluquería (risas, bromas…), comportamiento que puede provocar que el animal intente evitar nuestro absurdo escarnio desapareciendo de la escena y buscando un lugar para refugiarse de nuestras miradas y de nuestra humana estupidez.
Y si el corte realizado ha sido excesivo, si la máquina estaba excesivamente caliente o el pobre ha sufrido una irritación o tiene alguna herida… ¿no es lógico que no quieran saber nada del mundo? A nosotros nos pasaría lo mismo.
En definitiva, el corte de pelo en el momento adecuado y gestionado y aconsejado siempre por un profesional, puede ser muy beneficioso para su salud, y mucho más efectivo que hacerlo en casa.