Al igual que ocurre con los seres humanos, gestar una vida y dar a luz supone un gran esfuerzo que genera grandes cambios físicos y psicológicos en nuestras mascotas hembras. Es fundamental saber cuidar bien y de forma correcta a nuestra mascota durante el embarazo y en el momento del parto. Así nos aseguraremos de un correcto estado de salud, tanto de la madre como de los cachorros.
A continuación, explicaremos qué factores debemos tener en cuenta durante el periodo de gestación de nuestra mascota, qué necesidades cubrir y cómo ayudar a nuestra perrita embarazada.
En ocasiones, nuestras mascotas pueden sufrir un embarazo psicológico. Debemos tener en cuenta que presenta los mismos síntomas de una gestación real. Por eso, es importante prestar atención a los detalles y a los cambios fisiológicos que se vayan produciendo para estar seguros de su estado.
Uno de los factores para diferenciar un embarazo real de uno psicológico, es que el primero dura entre 58 y 65 días, mientras que los síntomas en el segundo caso, no duran más de 3/4 semanas. Aunque, sin duda, el método más eficaz para conocer el estado de nuestra mascota es acudir al veterinario. Gracias a una ecografía podremos salir de dudas.
Uno de los signos más evidentes de que nuestra perrita está preñada es el aumento progresivo de su vientre. Este aumento no se nota hasta pasado el primer mes de embarazo. Pero, existen otros cambios físicos, psicológicos y de comportamiento ligados al embarazo de nuestra mascota. Estos son algunos de ellos:
Las mamas de nuestra perrita aumentarán de tamaño en las primeras semanas de gestación. Aunque, no siempre es así. A veces este síntoma aparece en la segunda mitad del embarazo.
Al aumentar el vientre de nuestra mascota, la vejiga contará con menos espacio para almacenar la orina.
Uno de los símbolos más comunes y fáciles de observar.
Son muy comunes las descargas vaginales durante las primeras semanas de gestación. Se trata de un líquido que actúa como tapón protector para los cachorros.
Es muy normal que las perras embarazadas busquen el lugar ideal para parir. Notarás que se esconde en lugares oscuros y tranquilos o que coloca determinados objetos en una zona concreta de la casa.
Durante las primeras semanas de embarazo lo habitual es que las ganas de comer de nuestra perrita disminuyan. Pero, el apetito aumentará a medida que el embarazo avance. Los cachorros consumen mucha energía y necesitan nutrientes para una correcta gestación.
Nuestra perrita estará más cansada y tendrá menos energía. Por lo que es probable que la notemos más apática y somnolienta.
El tipo de alimentación que necesitará la perrita durante los 64 días que dure el embarazo varía dependiendo de la etapa del embarazo. Es importante ajustar su alimentación para que los cachorros y la madre tengan buena salud a lo largo de todo el embarazo.
La mayoría de veterinarios recomiendan que los primeros 42 días, no se modifique la alimentación. Sin embargo, a partir del último tercio del embarazo nuestra perra necesitará más cantidad de comida y un mayor contenido calórico. También será fundamental el uso de alimentos con un alto número de ácidos grasos, ácidos fólicos y minerales.
Desde Washcotas recomendamos mantener su rutina de baño en la etapa del embarazo. Aunque es importante tener precaución y seguir una serie de pautas para hacerlo de forma correcta:
El parto canino no suele presentar complicaciones. Pero deberemos estar atentos durante el momento del parto. Puede que la futura mamá necesite un poco de ayuda. El parto suele durar de 3 a 12 horas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
Y hasta aquí todos nuestros consejos sobre el periodo de gestación de las hembras embarazadas. Seguramente te sirvan de ayuda, pero en Washcotas recomendamos que acudas al veterinario si tienes alguna duda.