Son de origen francés (de ahí su nombre, basset, que significa pequeño o enano en francés, y del inglés hound, que significa sabueso), de casta noble y descendientes directos del sabueso de San Huberto. Estos perros miden alrededor de 33 a 38 cm (en la cruz) y tienen el pelo corto. Aunque generalmente son tricolores.
Tienen las orejas muy largas (hasta el pecho), cuello también largo, piel floja y arrugas alrededor de su cabeza, lo que causa que tengan una mirada permanentemente triste. Poseen unas patas mucho más cortas, en relación con la longitud del cuerpo, que la mayoría de razas. Con características que lo equipan para seguir el rastro a través de terrenos difíciles.
El basset hound es como dice su mirada: tranquilo y calmado. Tiene muy buen temperamento y se adapta bien tanto a la vida en sociedad porque es amigable como a la soledad porque es bastante autónomo. Históricamente se usó mucho como cazador. El motivo, además de su olfato, es que al tener el centro de gravedad muy bajo, es muy efectivo cazando piezas pequeñas.