Esta enfermedad se transmite tanto por el aire como por contacto directo entre perros. En los refugios y protectoras de animales conviven muchos de ellos, por lo que es más común y sencillo que los virus y las bacterias se propaguen. No tiene nada que ver con la creencia de que los animales no están bien cuidados y atendidos.
Nosotros también nos resfriamos por mucho que nos cuidemos, por lo tanto, nuestro compañero aunque viva en casa, sin contacto directo con otros perros, está expuesto y puede contraer la enfermedad. Puede verse afectado simplemente paseando por el parque o con alguna excursión a la playa o la montaña.
Los síntomas de la traqueobronquitis infecciosa canina son los siguientes:
Tras 4 ó 5 días después de que el perro haya estado expuesto a la enfermedad, comenzará la tos y en la mayoría de los casos parecerá que se ha atragantado con algo.