Al igual que nos pasa a los humanos, los perros también necesitan contar periódicamente con una rutina de cuidado personal. Y eso no sólo implica bañarle o cepillarle el pelo. Hoy te contamos por qué cortar las uñas a tu peludo es algo fundamental para su salud y comodidad.
Seguramente, si pasas mucho tiempo con tu perro fuera de casa y soléis caminar juntos por superficies duras como el asfalto, habrás comprobado que sus uñas se desgastan solas de forma gradual, y que en muy pocas ocasiones se necesita recortarlas. Sin embargo, hoy en día nuestra mascotas caminan y corren por superficies más suaves. Es el caso del césped de los parques, o si vives en el campo, la tierra. Este tipo de superficies facilitan que sus uñas crezcan sin control.
Cortar las uñas a nuestro perro no sólo es una cuestión estética, sino que también debe hacerse por su propia salud. Las uñas largas chocan constantemente contra el suelo y pueden crearles un dolor muy intenso. Además, con el paso del tiempo puede crearles lesiones articulares e incluso afectar a su movilidad.
No todas las razas de perro tienen el mismo tipo de uñas. Algunos perros tienen las uñas tan cortas que apenas pueden verse, pero lo que por regla general debe tenerse en cuenta para garantizar la comodidad y la salud de un perro es que cuando esté de pie sus uñas no toquen el suelo. Pero cuidado con cortarlas demasiado, porque también puede llegar a hacerle daño.
Tanto las uñas de los perros como las nuestras se componen de una proteína llamada queratina y células muertas endurecidas, y por eso no duele al cortarlas. Sin embargo, las uñas de los perros se diferencian porque en su interior tienen una vena con la que hay que tener mucho cuidado a la hora de cortar. Si al igualar las uñas cortamos también la vena nuestro perro puede sufrir mucho dolor.
También debemos prestar especial atención a los espolones. Se trata de esa uña situada en la pierna del perro pero que no llega nunca a tocar el suelo. Al no sufrir ningún desgaste, crece más que las demás. Si se descontrola puede clavarse en su piel creándole una importante herida, por lo que no podemos olvidar cortarla periódicamente. Lo mejor es cortar la punta y dejarla plana para que no pueda causar ningún daño.
Cada perro es un mundo y a todos no les crecen las uñas a la misma velocidad por lo que deberemos estar atentos día a día de si nuestra mascota necesita un corte. Además, como hemos dicho antes, también depende de las superficies por las que se mueva.
Recuerda también que cortar las uñas a tu canino puede ser estresante para él. Procura hacerlo cuando se encuentre más relajado y tranquilo. Muchas veces el mejor momento es después de bañarlo ya que sus uñas están más blandas y suaves. Y si crees que es imposible hacerlo sólo acude a tu veterinario sin dudarlo. Él lo hará encantado y te enseñará la mejor forma para realizarlo.