Como bien sabéis, hacer ejercicio cada día es esencial para cualquier perro. Los paseos diarios son muy importantes ya no sólo para que nuestros peludos hagan sus necesidades sino también para su salud. Salir a la calle con nuestro perro durante un largo rato cada día les ayuda a mantener un peso óptimo, mejorar su salud cardiovascular, reducir la presión arterial y disminuir su estrés.
Según la ley vigente, los perros deben ir siempre con correa al pasearlos por la ciudad. Sin embargo, muchas veces saldréis juntos a pasear por lugares donde te gustará soltarlo para que haga un poco más de ejercicio. Todo esto requiere paciencia y tiempo, y se logra gracias a un correcto proceso de adiestramiento canino.
Para poder soltar a nuestro perro sin que se escape o se separe de nosotros deberemos haberle enseñado antes algunas órdenes esenciales: Sentarse, levantarse, acudir a la llamada o quedarse quieto. Tener asimiladas estas órdenes es esencial, ya que si se escapa, por ejemplo, en una ciudad, podría correr peligro de ser atropellado.
Para lograr que nuestro perro pueda pasear suelto y tranquilo a nuestro lado, es también fundamental que antes se haya acostumbrado a pasear con la correa. Gracias a ella, podremos enseñarle a no distraerse y no prestar atención a los muchos estímulos que encontrará en el exterior. Además también podrá aprender nuestras órdenes y pasear a nuestra altura, sin tirones, parándose, sentándose y caminando cuando se lo ordenemos.
La primera vez que le soltemos es aconsejable hacerlo en algún lugar seguro y tranquilo, y si puede ser, que además esté vallado. Un lugar ideal podría ser un parque con pocas distracciones.
Lo mejor es utilizar una correa especializada para entrenar a perros en estas situaciones. Se trata de correas que pueden alargarse varios metros, para que nuestro perro note que se afloja la tensión y gane independencia. Déjale alejarse y cuando lo haga, llámalo y oblígalo a volver a tu lado hasta que vuelva de forma natural. Si te obedece ofrécele siempre una golosina como refuerzo positivo. Con el tiempo ve reduciendo las veces que se la das, hasta que llegue el momento en el que le llames y el perro vuelva a tu lado sin esperar nada.
Poco a poco podrás ir llevándolo a sitios con más estímulos o más perros, y si te sigue haciendo caso, podrás quitarle la correa.
Recuerda Washcoter, se trata de un proceso largo así que ten paciencia. ¡Pronto verás resultados!